Con la ilusión de hacer crecer nuestro proyecto de aula, esta semana nos hemos centrado en dos ideas principales: salir más para aprender directamente de la naturaleza y empezar a pensar en cómo construir un jardín vertical, en una de las paredes de nuestra escuela.
En este sentido nos hemos interesado en los DIARIOS DE NATURALEZA. Hemos descubierto que pueden resultar un pozo de sabiduría personal, donde investigar, anotar, explicar procesos, curiosidades, añadir frases, vocabulario técnico, científico… pegar fotografías, hacer dibujos, probar y crear pigmentos naturales, traspasar texturas y recoger un sin fin de detalles que nos cautiven de nuestro entorno. Hemos estado pensado en el diseño de estos diarios que nos van a acompanyar durante nuestras salidas, siendo el vivo testimonio de nuestros descubrimientos. Y todo esto, ¿para qué? Pues para seguir aprendiendo, empatizando y conectando con la naturaleza. Hemos hablado de como trabajando de este modo también vamos a necesitar las lenguas, el arte, las matemáticas… ya que en la naturaleza estan presente los patrones, las líneas, las formas, los tonos…un montón de conceptos importantes que se pueden narrar, describir, contar, dibujar, pintar…
Por otra parte viendo que nuestra intención es también embosquecer nuestra escuela, nos han llamado la atención la construcción de los jardines verticales. Un nuevo mundo de posibilidad para crear más espacios frescos que camuflen un poco el hormigón de nuestra escuela. Con la pared ya escogida, estamos disenyando nuestras ideas pensando en espacios, soportes, materiales, técnicas, etc. Y claro, van surgiendo necesidades básicas, como el cálculo de los metros cuadrados.
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