Estos días hemos hablado en clase del coronavirus, y todos habéis comentado las ganas que teníais de venir al instituto. Ahora valoráis realmente la suerte que tenemos al poder venir a clase con amigos, profesores, mochilas y sueño en los ojos. No os importa que a veces los resultados no sean tan buenos como desearíais: queréis estar aquí.Hace muchos años había niños que no podían ir a la escuela. La causa no era el confinamiento por una pandemia, como nos ha pasado a nosotros; la causa era que no podían ir a la escuela porque tenían que trabajar para ayudar en casa.¿Os imagináis cómo se sentía Pedro, el protagonista de nuestra historia, cuando tuvo que dejar la escuela del pueblo para ayudar a su padre en el campo? Pareciera que la suerte estaba en su contra, pero basta que aprovechemos las oportunidades que nos da la vida para que la suerte nos favorezca.… Llegeix més»