Acaso sea la muerte la disposición humana que mayores y más logrados circunloquios acarrea a la hora de ser comunicada. Tratamos con ello de mitigar la pena que ocasiona la pérdida irreparable de un ser querido. Pero no hay remedio eficaz. Pilar Mundet, nuestra compañera, colega, amiga y profesora ha fallecido. No hay fórmula retórica que apacigüe el alma de quienes convivimos con ella, de quienes hace apenas unos meses departíamos con ella en el departamento, en la sala de profesores, en el bar, en cualquier pasillo… Ni hay extensión más grande que la de nuestras heridas, como no la hubo mayor que la del poeta Miguel cuando «Temprano madrugó la madrugada» para arrebatarle de un manotazo airado la vida de su amigo Ramón. A Pilar tampoco le tocaba, tenemos la inequívoca certeza de que también con ella «Temprano levantó la muerte el vuelo».
Pilar tenía el don de la palabra. Su condición de humanista la dotaba de un fondo conversacional inmenso; su condición de filóloga, de un discurso inteligente que fluía de forma natural y elegante. Departir con ella era un placer intelectual; a veces, incluso un reto: a tal punto llegaba su dominio de la ironía y de los juegos de palabras.
Cuando la recordemos (eso es cuanto ahora la vida nos permite), a buen seguro será charlando con nosotros. Y riendo. Y, sin embargo, paradójicamente, cuando más la traigamos con nosotros, será durante los momentos de silencio que encierran las paredes de ese departamento, de esa sala de profesores o de ese bar donde conversábamos sobre lo divino y lo humano. Más, seguramente, de lo otro que de lo uno.
Garcilaso de la Vega iniciaba su testamento de la siguiente guisa: «Porque la muerte es natural a los hombres, y es cosa cierta, y la hora y el día ha de ser incierta…». Tiempo después, en el último capítulo de El Ingenioso caballero don Quijote de la Mancha, Cervantes pone en boca de su poliédrico narrador una fórmula parecida: «Como las cosas humanas no sean eternas…». Y con ella nos insufla el tópico del memento mori. Pilar, como el bueno de don Quijote o, a esas alturas ya de la novela, el bueno de Alonso Quijano, carecía de «Privilegio del cielo para detener el curso de su declinación». Pero, tal y como sucede desde hace más de cuatrocientos años con el héroe loquicuerdo que a ella tanto subyugaba, la certeza de la existencia de Pilar perdurará para siempre a caballo entre nuestra alma y nuestro corazón.
D'entre les moltes maneres de tenir a la Pilar amb nosaltres, aquí i ara ens quedem amb l'amant de la poesia.
Belles paraules, Juanjo.
Que injusta la mort quan ve a deshora!
En recordarem el somriure. D.E.P.
I el riure. Poques persones tan rialleres com ella!
(Pilar) nos avisas ahora que la vida es efímera, llena de instantes precisos que la memoria de los que te hemos conocido llena de eternidad y desazón.
No en vano es una de las tres potencias del alma. Gracias por traer aquí tus sentidas palabras, Dino.
La recordaré sempre com una de les millors mestres que he tingut.
Va ser a COU en el primer any del Coll i Rodés.
Descansi en pau.
I ho ha continuat sent fins a aquest últim curs. Gràcies per portar aquí les teves paraules de lloa i consol, Montse.
Una veïna amb la que vam tenir molta relació la meva famïlia i jo.Un dia molt trist ha marxat massa aviat.En nom meu i de tota la meva familia.Una abraçada molt gran per la famïlia,companys….
El vostre sentir engrandeix la memòria que deixa la Pilar entre nosaltres. Gràcies per expressar-lo aquí.
Vaig tenir la sort de tenir-la de tutora a COU l’any que va obrir el centre.
En guardo molts bons records.
Gràcies Pilar!!!
Bona part de la vitalitat de la Pilar emanava dels seus alumnes. No només dels que tenia davant a l’aula, sinó també dels que ja havíeu engegat el vostre futur lluny de l’institut.
Gràcies per les teves paraules.
Muy triste al escuchar hoy en la clase. No conocía a esta persona, pero estudio en este centro. He leído los comentarios y como me di cuenta, era especial y entiendo a los otros profesores, que ya la conocían desde hace tiempo.
Con lo cual de todo mi respeto, lo siento mucho.
Que descanse en paz.
(Al poner la música después de las palabras de la directora, salió el sol)
Misterios de la vida.
Gracias por tus palabras, Artyom. Me hubiese encantado oír el discurso de la directora junto a una ventana para apercibir la salida del sol tras las nubes.
Yo, cómo no, con la conexión que tenía con ella, se me asomaban las lágrimas en los ojos.
Hay quien a esta conexión la llama simpatía; otros, empatía… Yo prefiero llamarla cariño.
Seguro que Pilar se sentía orgullosa de ti, Álex.
Adiós Pilar, otro ángel que nos cuida desde el cielo.
Cuanto anhelare tu presencia, tu sonrisa, tu humor y tu expresión en todo momento.
Tenía tantas cosas pendientes contigo para sorprenderte. Firmarte mi primer gran disco este verano, regalarte libros, tomar algo en verano, ir a la playa, recomendarte películas igual que tu lo hacias conmigo y daba la casualidad que todo lo que recomendabas era bueno. También me recomendabas mucho a tu tan querida y compañera mia de oficio, Mayte Martin, la cual en Octubre estuvo en Lloret de concierto y no tuve la suerte de conocerla ni poder escucharla por mala pata, se dedica al mundo del flamenco igual que yo y tan bonito que lo hace. Hoy en homenaje a ti, se ha puesto una canción suya que te gustaba mucho.
Ay lo que es la vida, con lo humilde y sencilla que eras tú.
Que dios te tenga en la mismísima gloria y la que tu te mereces, que te cuide mucho arriba 😭😭🙏
Tu querido alumno y dialogante Alex E