Natalia Rodríguez Duran, estudiant de CFGS Producció de projectes audiovisuals i espectacles
Esta ha sido mi tercera vez en Portugal, y definitivamente la mejor. Durante estos dos meses me he podido empapar de toda su cultura y paisajes, pero sobretodo de los valores de la gente. Los portugueses siempre están dispuestos a ayudarte, desde el primer momento en que llegas a la ciudad. Han sido dos meses muy intensos, intentando compaginar las prácticas en la empresa con la vida social. A pesar de tener poco tiempo, lo he exprimido al máximo y he podido disfrutar de la ciudad, de sus monumentos, de sus barrios, de sus conciertos en la calle y de su personalidad en general. La Torre de Belém, el Monasterio de los Jerónimos, el Monumento de los Descubrimientos, la Basílica de la Estrella, los miradores de Santa Catarina, Señora del monte, Santa Lucia, los barrios de Alfama, Bairro Alto, Alcántara… Son sólo algunos ejemplos de lo que puedes encontrar en Lisboa.
Durante las prácticas en la empresa he aprendido, sobretodo, nuevas formas de trabajar y de enfocar la producción. Empecé ayudando con tareas relacionadas con la postproducción, encargándome de la digitalización de betacams de los rodajes de dos películas de 1995 y 1998. Estas imágenes formaran parte de un documental que está en fase de edición, y que saldrá a la luz en unos meses.
Además de la digitalización, he realizado pequeñas tareas de producción: la búsqueda de diferentes materiales necesarios para el rodaje, tanto para alquilar como para comprar, la elaboración de listas con los precios de estos materiales, y ponerme en contacto con empresas para encargar la construcción de un decorado. Por otro lado, me ha sorprendido el alto nivel de inglés que tienen todos los trabajadores, el interés que sienten por el cine español, y sobretodo me ha sorprendido la forma de trabajar (work in progress). Esta forma de trabajar ofrece puntos de vista interesantes relacionados con aspectos creativos, pero es muy complicado organizar la producción con este método de trabajo. La producción puede cambiar cada día, no hay unos tiempos marcados para cada fase del proyecto, y todo el equipo se ve implicado en todas las fases y tareas. Los trabajadores de la empresa siempre están dispuestos a ayudarte, a enseñarte nuevas cosas sobre la cultura portuguesa, sobre el cine portugués y su historia. El equipo con el que he trabajado es, sin duda, la mejor parte de mi experiencia en la empresa.
En conclusión, puedo hacer un balance claramente positivo de mi experiencia en Portugal, destacando lo aprendido en las prácticas, todo lo que he podido ver y hacer en la ciudad, y las personas que me han acompañado en estos dos meses.
