El gallo Quirico

Si quieres mejorar tu memoria te aconsejo que te entrenes con este cuento, un cuento retahíla tradicional que ha pasado de generación en generación hasta nuestros días.
¿Lo intentamos?


El gallo Quirico  iba a la boda de su tío Perico, y se encontró un grano en el camino, y dijo: “Pico o no pico. Pico o no pico”. Y picó. Y el pico se manchó.

Y le dijo a la hierba el gallo Quirico: “Hierba, límpiame el pico, que voy a la boda de mi tío Perico”. Y la hierba dijo: “¡No quiero!”

Y le dijo a la oveja el gallo Quirico: “Oveja, cómete a la hierba, que no quiso limpiarme el pico para ir a la boda de mi tío Perico”. Y la oveja dijo: “¡No quiero!”

Y le dijo al lobo el gallo Quirico: “Lobo, cómete a la oveja, que no quiso comerse a la hierba, que no quiso limpiarme el pico para ir a la boda de mi tío Perico”. Y el lobo dijo: “¡No quiero!”

Y le dijo al perro el gallo Quirico: “Perro, muerde al lobo, que no quiso comerse a la oveja, que no quiso comerse a la hierba, que no quiso limpiarme el pico para ir a la boda de mi tío Perico”. Y el perro  dijo: “¡No quiero!”

Y le dijo al palo el gallo Quirico: “Palo, pega al perro, que no quiso morder al lobo, que no quiso comerse a la oveja, que no quiso comerse la hierba, que no quiso limpiarme el pico para ir a la boda de mi tío Perico. Y el palo dijo: “¡No quiero”!

Y le dijo al fuego el gallo Quirico:” Fuego, quema el palo, que no quiso pegar al perro, que no quiso morder al lobo, que no quiso comerse a la oveja, que no quiso comerse la hierba, que no quiso limpiarme el pico para ir a la boda de mi tío Perico. Y el fuego dijo: “¡No quiero!”

Y le dijo al agua el gallo Quirico: “Agua, apaga el fuego, que no quiso quemar al palo, que no quiso pegar al perro, que no quiso morder al lobo, que no quiso comer a la oveja, que no quiso comerse la hierba, que no quiso limpiarme el pico para ir a la boda de mi tío Perico. Y el agua dijo: “¡No quiero!”

Y le dijo al burro el gallo Quirico: “Burro bebe el agua, que no quiso apagar el fuego, que no quiso quemar al palo, que no quiso pegar al perro, que no quiso morder al lobo, que no quiso comer a la oveja, que no quiso comerse la hierba, que no quiso limpiarme el pico para ir a la boda de mi tío Perico. Y el burro dijo: “¡No quiero!”

Y entonces dijo el gallo Quirico: “Bueno, pues me voy a la boda de mi tío Perico con el pico sucio”

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