La experiencia Erasmus es difícil de explicar a una persona que no la haya vivido ya que experimentas sensaciones especiales.
En poco tiempo creas relaciones con el grupo de personas que te acompañan bastante fuertes que se mantienen una vez regresas a tu vida habitual.
Por otra parte, está también el desempeño laboral, en el cual debes aprender a desenvolverte en un entorno de trabajo con el hándicap de desconocer la forma de actuar de las personas y sin poderte comunicar de una manera demasiado efectiva ya que estás en otro país. Por suerte en menos de una semana ya puedes llegar a hacerte entender, y te das cuenta que, por difícil que te parezca al principio, todo tiene solución si pones el esfuerzo suficiente.
En general pasar una parte de tu vida en un país extranjero aprovechando oportunidades como la de Erasmus es una experiencia de la cual difícilmente te sentirás arrepentido ya que crearás amistades, crecerás personalmente, y mejorarás tus capacidades a un ritmo superior al que podrías mejorar sin salir de tu zona de confort.
Èric Duque
Estudiant de GM d’Instal.lacions de telecomunicacions
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