Mi nombre es Virginia Báscones, soy una estudiante del ciclo formativo de sistemas microinformáticos y redes en el instituto de Lacetània de Manresa y hoy os vengo a contar mi historia como novicia viajera de Erasmus. El lugar de destino al que me ha tocado viajar ha sido Vasto, una pequeña ciudad situada en la costa este de Italia.
La primera sensación que sentí antes de emprender el viaje fue miedo; miedo por lo desconocido y por lo que me pudiese encontrar; eso de pasar un mes a 2000 kilómetros de tu casa y rodeada de personas desconocidas que no hablan tu idioma no es cosa de risa, pero de eso se trata el erasmus, al menos desde mi punto de vista.
El erasmus, entre otras cosas, consiste en vencer tus miedos y superarse a uno mismo, tirarse al mar con lo puesto y descubrir cosas nuevas. Puede que no todo sea de cuento de hadas, pero incluso de las malas experiencias se puede aprender algo.
A nivel personal cabe destacar que soy una persona bastante introvertida y cerrada, algo que no ayuda a la hora de iniciar una experiencia como esta. Por ejemplo a la hora de la convivencia es algo que he notado bastante; me ha costado abrirme y convivir con mis compañeras, no he llegado a sentirme “como en casa”, a pesar de que mis compañeras no me hayan puesto ningún impedimento para ello, más bien todo lo contrario.
El hecho de haber tenido una conexión de internet limitada, al principio puede resultar un problema, pero la verdad que es algo que me ha ayudado a desconectar y he conseguido disfrutar de un tiempo de soledad y reflexión, algo que hoy en día es de agradecer.
Hablando de lo cotidiano no me puedo quejar; un poco de playa, tomar algo en una terraza, vistas increíbles, buen ambiente y buena compañía, no se puede pedir más!
En cuanto al tema prácticas, cabe destacar que los italianos, o al menos en mi caso, son muy “calmados” a la hora de trabajar.
El objetivo principal que tenía antes de emprender esta experiencia, era volver a casa como una persona nueva, una persona más capaz e independiente y con auténticas ganas de comerse el mundo; quizá no haya logrado cumplir a ciencia cierta cada una de estas partes, pero he de decir que aunque sea poco, algo en mi ha cambiado.
Itàlia, Juny 2017
Virginia Báscones Grandoso
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