Dos poemes

Demasiadas promesas a dedos cruzados,
un te quiero sin voz 
y un te odio a grito limpio.

Muchos puñales en mi espalda, flechas incontables de un Cupido amargado,
demasiadas lágrimas hechas río, hasta llegar a un mar donde todo es negro y se hunde todo un poco más por cada lágrima.

Un triángulo de las Bermudas en mi cabeza al que yo llamo refugio…

Madelaine de Herrera

Exhibes mi destrozado corazón como si fuera tu trofeo…
Pero me lo robaste,
jugaste con él,
me lo rompiste
y reíste de él…

Madelaine de Herrera