Querido Sr. Ramón,
Ha llegado el final del curso, otro año que se nos va casi sin darnos cuenta. Pero este año no es un final como otros: no solo se cierra un año escolar sino que se cierra una parte de la historia de nuestro colegio por la despedida de su gran Director.
Aprovechando la clausura del curso y con motivo de su jubilación, delante de los alumnos y representantes del AMPA, el claustro de profesores quiere expresarle con estas líneas nuestra más sincera gratitud por sus cuarenta años de entrega total a sus alumnos y a sus profesores y su dedicación incansable al servicio de la Escuela Ribas. Gracias por todo el tiempo que nos ha regalado, por su sabiduría y su paciencia.
Como decía el filosofo alemán, Friedrich Hegel: “Nada grande se ha hecho en el mundo sin una gran pasión”. Es evidente que nuestro Director ha fomentado la educación de generación en generación, transmitiendo los valores de respeto, de unidad, de convivencia con ternura, afecto y razón que son esencia en nuestro colegio y lo diferencian del resto. Como buen Maestro que es, ha sabido sembrar conocimiento cada uno de sus alumnos para formarlos para que el día de mañana sean aún mejor.
Los profesores nos sentimos emocionados por toda su labor realizada así como por haber confiado y creído en cada uno de nosotros y poder acompañarle en este camino de la educación compartiendo un objetivo común y que nos une y es amar a nuestra escuela como usted nos ha enseñado a hacerlo. Ha sabido tratarnos siempre a todos como persones únicas aconsejándonos, apoyándonos y dándonos palabras de aliento cuando más lo necesitábamos. Su integridad, coherencia y firmeza en sus convicciones acompañados de sus valores como persones serán un ejemplo a seguir por todos nosotros.
Sin duda, el hecho de haber permanecido al frente de la escuela durante cuarenta años es una hazaña y que nos hace sentirnos muy orgullosos de nuestro Director que siempre ha vivido las diferentes etapas de su trayectoria profesional con la energía del comienzo dejándonos una gran huella en nuestro interior que nos fortalece para seguir en esta andadura y en la que le echaremos mucho de menos.
Cómo cuesta despedirse de alguien a quien quieres de verdad, tal vez parte de amar es aprender a dejar salir. Por este motivo, le deseamos que en esta nueva etapa que empieza todos sus retos y propósitos se alcancen como los han hecho hasta ahora al lado de las persones que más quiere y disfrute de su merecida jubilación.
¡¡LE QUEREMOS SR.RAMÓN!!
