ESCENAS
La imagen del mar
se recorta
en el horizonte
tras la última roca,
al tiempo que
una mecedora
gime suavemente,
acompasada
con una brisa cercana
que filtra por la ventana.
El resplandor sombrea
por la puerta
y proyecta una brizna
de luz al otro lado.
Rítmicamente, el raso
de las cortinas
ondea al viento,
ofreciendo
un aspecto
de cometa sonriente.