Sin más

SIN MÁS
Mis ojos se han secado,
albergan cansancio, aflicción.
Recorren con tristeza parajes
en los que un día,
fui dichosa.
 
Mas, todo se muda,
sin atender a razones,
como el implacable paso del tiempo.
Sin remedio.
Sin más.
 

Beso de luna

BESO DE LUNAAletea la noche,los mimos de la brisalengüetean levemente.
Y allí,en lo más alto,la luna, agitada,
obsequia platasen una contienda dispar,e impetuosamentedesciende hasta míacariciando con sus labios
mi rostro.

Mujer agua

MUJER AGUA
 
Con el sol entre los dedos,
sus pies descalzos,
musitando tristeza,
esbozando anhelos,
estelas en el mar cuna.
Sus tiernos miembros,
ahora enraizados
bajo el cristal esmeralda.
Mujer, mujer de agua y espuma.
 
 
 
 

Melodías seductoras

Melodías seductoras
 

 
En la noche,
abrazo las melodías
que rezuman
por la ventana.
Quieren adentrarse
en el silencio
de la hechiceras
sombras azules.
Las atiendo,
les ofrezco abrigo,
un lugar en el que
los cantos nocturnos
descansan por encima
de todos los mapas.
 
          Anna Carrasco

Eros

EROS
 
La neblina de la noche
perfila guiños en los cristales,
encubre el eco susurrante
de dos cuerpos que yacen
en las riberas del sueño.
Es solo eso: el amor.

Pintar Colores

PINTAR COLORES
 
Me gusta pintar celestes
en las frías
y encaladas paredes,
desprendidas
de cualquier atuendo.
Estimo figurarme
cristales de sonrisas,
obsequiar
júbilos ,
carruseles
de sueños,
izar globos
de colores
que arrullen
plateadas
lunas blancas.
Solo así
me despojo
de ropa
para olvidar
el gélido invierno.
 
Mi refugio,
el azul.
 
 
                                              Anna Carrasco

Desvaríos

 
DESVARÍOS

El aroma de la ausencia
encubre mis dedos
con sigilo,
con abandono,
con olvido,
instalándose en mí
como una paradoja del tiempo.
 

Vulnerabilidad

 
VULNERABILIDAD

En días como estos,
un charco de agua turbia
lo envuelve todo.
Tras el cristal,
contemplo, agazapada,
la pintura de la vida,
una bella acuarela
que se va desvaneciendo
cual óleo rociado
por ínfimas gotas.
 
Las tonalidades, aguadas,
miniaturizadas
en un tono gris confuso.
Y en un instante,
un único reducto,
todo y nada.