BESO DE LUNA
Aletea la noche,
los mimos de la brisa
lengüetean levemente.
Y allí,
en lo más alto,
la luna, agitada,
obsequia platas
en una contienda dispar,
e impetuosamente
desciende hasta mí
acariciando con sus labios
en una contienda dispar,
e impetuosamente
desciende hasta mí
acariciando con sus labios
mi rostro.