HOTEL TRANSILVANIA, EL CAPÍTULO DE DRAC

Hola, me llamo Drac y doy mucho miedo. Soy un vampiro, pero no un vampiro cualquiera, soy especial. Soy como dice el manual: voy todo vestido de negro, llevo las uñas sucias…
Tengo muchos amigos, y todos son como dice el manual del monstruo terrorífico, si no son amigos míos. Y os preguntaréis, ¿y qué es el manual? El manual es un texto pequeño que explica como tenemos que ser los monstruos.
Ahora os explicaré lo que me pasó hace 1 año. Salí de la oficina para irme a mi casa y de repente apareció una mujer muy guapa, vestida de negro, muy elegante. ¡Era vampira! Fui a verla y le dije:
-¡Hola!- Yo estaba muy nervioso.
-¡Hola Drácula!-contestó ella.
-¿Cómo es que sales de la oficina?
Y no le hice caso porque no sabía que decirle. Fui a casa de Jonathan porque estaban sus amigos. Allí jugamos a la pelota, miramos películas, comimos palomitas… Cuando fueron las 3:50h de la mañana fui para casa y me encontré otra vez a la misma mujer.
Pasé de ella y entré a mi casa. Fui a dormir y me la encontré dentro de casa. ¡No podía ser!, grité, y me di cuenta que era un sueño. ¡Me asusté! Me levanté del susto que tenía y como no podía dormir fui a la cocina. Abrí la nevera, cogí a mi mantechilla y hablé un rato con ella.
Pensamos en escribir una historia de mi sueño. Fui corriendo a mi ordenador y escribí una narración de mucho, mucho miedo.
En 1 año mi libro fue famoso y fui hasta América a grabar un reportaje sobre él. Más de un millón de personas ya lo había leído.
Allí la periodista me dijo que yo era guapo y me enamoré de ella. Se llamaba Alicia. Luego fui a mi casa de América y la invité a cenar. Le hice sushi, un vinito y de postre coulant. Se sintió muy alegre y hablamos de ir a Hotel Transilavania. Hacia las 12:00h aproximada mente marchó a su casa. Al día siguiente, antes de irme a Hotel Transilvania, fui a buscarla a su casa y los 2 marchamos a mi hotel.
A mi familia le gustó mucho. Nos casamos y tuvimos 1 niña y 1 niño, fuimos a vivir a América y nos lo pasamos genial.

FIN

 

Gal·la Sabaté Sánchez