Hoy, día 25 de Abril, los de tercer curso, hemos ido a visitar la Pedrera. Se
encuentra en el Paseo de Gracia, en Barcelona.
La guía nos ha explicado que la casa fue edificada por encargo del
matrimonio Pere Milà y Camps y Roser Segimon, La idea del matrimonio era tener una residencia familiar con pisos de alquiler, pero no quedaron satisfechos. “La Pedrera”, conocida también por el nombre de “La Casa Milà”, es un edificio modernista construido por el arquitecto Antoni Gaudí entre los años 1906 y 1912 en el paseo de Gracia. Gaudí usó esta obra para perfeccionar su estilo. Se inspiró en las formas de la naturaleza, por lo que puso en práctica nuevas estructuras muy llamativas en su tiempo. Eso provocó unas cuantas diferencias entre Gaudí y los Milà.Al morir Gaudí, los Milà nada conformes con su obra, mandaron cambiar su aspecto interior. Durante la Guerra Civil, los Milà abandonaron la residencia y se la dejaron a un grupo político para que se instalara. Poco después de morir el marido, la señora Milà vendió “La Pedrera” a una inmobiliaria.Como dato curioso, se le atribuyó el nombre de “La Pedrera” porque se parecía a una cantera a cielo abierto.
Ahora la Casa Milà es un reflejo de la plenitud artística de Gaudí, que empleó estructuras originadas de la geometría reglada. También nos ha contado que Gaudí añadió una gran libertad creativa y una imaginativa creación ornamental. En mi opinión, es una de las más grandes obras de Gaudí. Me ha parecido una casa pensada para el futuro.
Después de las explicaciones de la guía hemos visitado los lugares más significativos del edificio como por ejemplo; la azotea, el desván, un piso que recrea la vida burguesa del siglo xx, los patios…
“La Pedrera” está construida con accesos independientes. Los criados, los burgueses que alquilaban las habitaciones y el matrimonio Milà tenían accesos diferentes. La estructura de la casa está hecha de pilares,es decir, es de planta libre . La vida de los burgueses era completamente incomparable con la del servicio, ya que ellos llevaban una vida muy dura y de mucho trabajo, aunque podían disponer de una habitación para poder dormir. Los de servicio tenían una entrada diferente a la de los burgueses y no podían disponer del ascensor y eso era algo muy duro porque tenían que cargar con la ropa sucia por las escaleras, que no eran pocas.
Al finalizar la visita, nos hemos dirigido a hacer un taller. Nos hemos separado en cuatro grupos y dos se han dedicado a hacer la estructura de un edificio y los otros dos, a intentar inventar un monumento público. Al principio, me pareció una completa tontería y un aburrimiento, pero al finalizar la actividad me he dado cuenta que ese taller era un reflejo de la creatividad que caracterizaba a Antoni Gaudí.
Finalmente hemos ido a caminar por el Paseo de Gracia, mientras esperábamos que nos vinieran a buscar.
Chaimae Kalai y Yamilka Yanes, 3r d’ESO