Solo recordamos lo que nunca sucedió

Ruta literaria: Marina, la Barcelona de Carlos Ruiz Zafón. La excursión empezó donde la historia de Óscar y Marina acaba, la estación de Francia, en Barcelona. La luz de un cálido día de primavera se filtraba por encima de nuestras cabezas a través del techo de cristal, otorgándole un ambiente mágico. Iniciamos el recorrido junto un comentario de una amiga: «yo me imagino que lo que pasó en el libro es real, porque así es más especial para mí». Nos encaminamos hacia nuestra segunda parada, la calle Princesa, y yo aún seguía pensando en las palabras de mi compañera. Pensar en cómo hubiera reaccionado yo ante todas las aventuras que protagonizaron Óscar y Marina era, en cierto modo, divertido. Ciertamente, después de leer las minuciosas descripciones que Carlos Ruiz Zafón dedica a los edificios en sus libros, te hace ver Barcelona con otros ojos.  Te fijas en esas pequeñas cosas en las que normalmente no te fijaría, y es entonces cuando realmente puedes percibir su auténtica belleza. Nuestra ruta prosiguió por varios sitios emblemáticos: la Plaza Real, las Ramblas, la Casa de los Paraguas, la Plaza Catalunya, la Catedral y el Hospital de Sant Pau. Después de unas 5 horas la excursión concluyó, y abandonamos Barcelona desde la estación de El Clot. Aunque por mi mente solo vagaba una frase, una frase que se quedará grabada en mi memoria para siempre: «Marina me dijo una vez que solo recordamos lo que nunca sucedió».

Text de Gemma Coll, 3r A

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