Entrevistamos a la autora de No solo duelen los golpes.
Laia Verdaguer y Lucía Serna, El Periodista Aficionat.
Pamela Palenciano es la actriz y comunicadora que creó la obra de teatro No solo duelen los golpes. Los alumnos de tercero fuimos al Teatre de la Vila a ver la representación y quedamos encantados. Desde la optativa El Periodista Aficionat hablamos con ella para conocerla mejor.
¿Cómo te definirías con tres frases?
Soy amante de la justicia, apasionada de la vida y del teatro y me encanta cuidar y que me cuiden.
¿Te has formado en alguna escuela de teatro para dedicarte a esto?
En el Salvador fui aprendiendo pero en diferentes lugares. Allí la prioridad es otra; no es el arte, sino lo más básico. Hay mucha pobreza y mucha violencia. Se aprende, como digo yo, en la escuela de la calle; aprendo yo de ti y tú de mí, y vamos observando y aprendiendo unos de los otros. Ensayamos una cosa, la presentamos a una comunidad con unos medios muy precarios y ahí improvisamos. Me formé con la escuela Teatro del Azoro, aunque no es una escuela “formal” de teatro. He hecho un montón de cursos, sí, pero lo que se dijera “fisnos”, no (ríe).
¿Cómo se te ocurrió empezar a hacer la obra?
Fue mi psicóloga la primera que me dijo que no solo duelen los golpes. A mí me dio mucha rabia darme cuenta de que perdí esta edad en la que estáis ahora y mi adolescencia. Ella me animó a canalizar la rabia haciendo algo artístico. En ese momento me gustaba mucho la fotografía; empecé con una exposición de fotos que contaba mi historia e iba por los institutos haciendo un taller de prevención de violencia de género. Luego, cuando fui al El Salvador, descubrí el teatro y todo esto se convirtió en un monólogo representado.
Hemos visto que tienes un libro, ¿nos podrías explicar algo de él ?
El libro se llama Si es amor, no duele. Le hemos puesto ese título para no ponerle No sólo duelen los golpes ya que me gustaría escribir otro que hable de todo el proyecto, de mi recorrido durante todos estos años por aulas, en el teatro, y quiero escribir en el libro las cosas horribles que me han pasado y otras muy bonitas. Este, Si es amor, no duele, lo escribió mi pareja, Iván Larreynaga, él es el escritor porque a mí escribir no me gusta mucho. Él cuenta mi historia, igual que en el monólogo. Iván lo que ha hecho ha sido profundizar más y explicar las cosas que a mí en el monólogo no me da tiempo a explicar; que sentí cuando Antonio me trataba mal, que sentía Antonio cuando se arrepentía. Yo lo recomiendo mucho.
En la obra comentas que te han puesto denuncias y eso nos llamó la atención. ¿De qué tipo? ¿Te han afectado a nivel personal o profesional?
En 2017 tuve dos denuncias por “incitación a la violencia”. Argumentaban que incitaba a que las mujeres peguen a los hombres, en el momento que explico cómo me defendía de Antonio. Esas denuncias se archivaron y, bueno, ese año me dieron varios premios de reconocimiento a mi trabajo, así que…Lo que sí me afectó mucho fue a nivel emocional. Pasé mucho miedo porque empezaron a surgir muchos haters por internet, llamadas a ciertas horas que me colgaban, o me decían cosas como “te vamos a matar”, “te vamos a callar la boca”, etc.
Pero la más bestia fue la de 2019, que me denunciaron por maltrato a menores. La Asociación de Españoles Contra la Corrupción me denunció; según esta gente los chicos se sienten super maltratados por mí porque les hago sentir que son malos solo por ser hombres. También que a las chicas os maltrato porque os confundo. Evidentemente yo no hablo de nada de eso; reflexiono sobre el patriarcado y las desigualdades de poder en general, pero esta gente cree que yo estoy diciendo que los hombres son malos. Esto sí me afectó a nivel laboral; siempre hay gente que, a pesar de estar archivadas las denuncias, prefiere no contratarme para evitar polémicas. Muchos otros, por suerte, se han fijado en el reconocimiento de mi trabajo.
Relacionado con esto…¿qué opinas del PIN parental ?
Lamentablemente fui protagonista en esa campaña y lo pasé fatal, fue horrible; me llamaban de las televisiones, etc. Desde mi punto de vista, el PIN parental no es más que un control de la gente de ultraderecha para que los padres y las madres podamos bloquear el aprendizaje de cosas que tenéis que aprender. Creo que el PIN parental se ha puesto, sinceramente, para ir en contra de las feministas y de toda la gente que lucha por la libertad y que habla de derecho sexual y reproductivo. A mí me parece que es un mecanismo de censura muy fuerte.
¿Qué intentas transmitir con todo lo que haces ?
Intento transmitir que de la violencia se sale; que el mundo puede ser más humano si entre todos y todas lo procuramos e intento transmitir que los privilegios están; que hagamos algo más que nombrarlos solamente. Creo que podemos pulir el mundo para que sea más equitativo.
¿Has tenido miedo mientras realizas la obra?
Lamentablemente últimamente tengo miedo muchas veces; no a que me vayan a tirar un ladrillo, por ejemplo, sino a que la paren, o por cómo pueda reaccionar el público ante las críticas. El otro día en Madrid se colaron un grupo de neonazis camuflados, me tomaron fotos y las subieron a Instagram, diciendo que si había un brote de COVID sería por mi culpa. Yo respeto las distancia de seguridad, pero no puedo actuar con la mascarilla; son solo excusas porque no les gusta mi mensaje. En México me enseñaron una pistola y me amenazaron; pasé mucho miedo y tuve que llamar a la embajada española. Pero gracias a la gente maravillosa que me apoya, sigo adelante.
¿ Crees que la violencia de género se acabará algún día?
Es mi deseo, cada vez que voy a salir pienso: “Ojalá sea la última”. Falta mucho, pero cada día que pasa estamos mas cerca.
Laia Verdaguer y Lucía Serna, El Periodista Aficionat.
