"No me planteo dejar de escribir, igual que no me planteo seguir escribiendo."
No tardamos mucho en hacer la primera pregunta. Una tras otra, pregunta y respuesta van combinándose para que todo el mundo pueda hablar. El autor del libro La vida es una suave quemadura, leído por nosotros, alumnos de 4º, ha estado en el instituto para contárnoslo todo sobre su vida dentro del mundo literario.
“Ni siquiera me planteaba ser escritor”, son palabras suyas dichas justo al empezar. Francesc Miralles es una persona a la que le gusta mucho viajar y ver mundo, y justo en uno de sus viajes, por puro aburrimiento, empezó a escribir. De allí salió su primer cuento infantil.
Notícia completa.
Al largo de su carrera ha escrito títulos de éxito como por ejemplo Retrum,
el cual tiene segunda parte, pero Francesc no solamente escribe solo,
sino que también ha hecho algunas novelas en pareja, como por ejemplo
con Alex Rovira, con el que creó la novela La última respuesta, ganadora de un premio.
Su vida universitaria fue bastante variada, ya que
empezó tres carreras y solamente terminó una. Los estudios de
periodismo y filología inglesa fueron abandonados para dar paso a
Filología Alemana y un máster relacionado con el mundo editorial.
Se dedica a escribir en catalán y castellano, ya
que el alemán es un idioma que aprendió de adulto y, considera que no
se puede escribir en una lengua que no es la tuya.
"Creo que escribir no es nada fácil. Encontrar
fuerzas para sentarte delante de un ordenador y afrontar varias horas en
soledad no es ni mucho menos sencillo, pero, ¿por qué estar quieto?"
Responde que nunca se queda en un mismo sitio para escribir, va
cambiando de lugar para encontrar más inspiración. También nos cuenta
que la creatividad no es un don, la creatividad son muchas horas de
esfuerzo y sobre todo, constancia.
Además de todo lo dicho, forma parte de una banda de música.
Anteriormente tocaba en Hotel Guru, pero actualmente está con amigos
suyos, también editores, en Nikosia.
Ahora, que es padre de una
niña, no se puede permitir el lujo de viajar tanto, pero puede seguir
haciendo una de las cosas que más le gustan en el mundo, si no, como él
muy bien dijo, "¿cómo podrías llegar a escribir veinte novelas si
realmente no te gusta lo que haces?
Elena Aguilera Subirana
4º D