De Vita Sackville-West a Virginia Woolf, 1927: “Una cosa tengo clara como el agua: te extraño incluso más de lo que creí posible; y eso que estaba preparada para extrañarte mucho”
Una frase muy bonita, ¿verdad? Una de las muchas frases que si lees sin contexto pueden parecerte bonitas, pero en cuanto le añades un escenario, pueden parecerte maravillosas. Pero no nos centraremos en el entorno original en el que Vita se lo envía a Virginia en 1927, sino en el que Alex se lo envía a Henry el 2 de septiembre de 2020 a las 17:12h.
Alex Claremont-Díaz, el Primer Hijo de la presidenta de los Estados Unidos. Atractivo, carismático e inteligente, lo más parecido a un príncipe a ese lado del océano. Desde joven lo comparan a menudo con Su Alteza Real, el príncipe Henry de Inglaterra y esa es la principal razón de que Alex lo odie con toda su alma. Le irrita esta aparente actitud de ser superior a todo y todos, y su simple presencia le fastidia en demasía. Pero aún así no puede escaquearse de un evento como la boda del hermano mayor de su enemistado, así que acude a ella, obligado por su madre. La prensa consigue capturar un altercado entre los dos solteros más codiciados del mundo, el Primer Hijo y el Príncipe, y las relaciones entre Estados Unidos y el Reino Unido se enfrían. Para abreviar los daños, los obligan a fingir la existencia de una estrecha amistad entre ambos. ¿Qué pasará cuando esa farsa se venga abajo y empiece a volverse algo más real, algo que ninguno de los dos sea capaz de impedir?
Conocí este libro poco después de que saliera, ya que en redes todo el mundo hablaba genial de él y aún habiéndose publicado hace no mucho, ya ha ganado varios premios como, por ejemplo, las categorías de mejor romance y mejor debut en los goodreads awards 2019, siendo el único libro en ganar dos categorías. Lo compré en cuanto vi la oportunidad y en menos de cuatro días ya lo había terminado. Quiero que quede claro que no soy una amante de los libros de romance, prefiero mil veces las distopías, libros de acción o ciencia ficción; pero Rojo, Blanco y Sangre Azul ha robado mi corazón. Es un libro que realmente te hace vivir la historia, consigue hacer que entres en la mente de ambos protagonistas, lo vives como si realmente estuvieras allí, dentro de la historia. Ha conseguido hacerme llorar, reír, chillar, emocionarme y enamorarme de los personajes y la historia. Y el final. He llorado mucho, por muchos libros, por muchos finales, por muchos personajes y por muchas alegrías y catástrofes. Pero creo que en este libro he descubierto una nueva manera de llorar. He llorado de orgullo. De orgullo por los personajes, por sus acciones, por sus gestas y sus logros. Pero también de impotencia, ya que al terminar la última página, no me había dado cuenta de que era la última página y de verdad que yo necesitaba más. Pero ahora mismo, una vez pasado el disgusto, creo que no podría haber terminado mejor. Es un final de esos que te roban un suspiro indescifrable, no sabes qué sentir, y en un segundo te pasan por la mente todos los recuerdos que has creado con esa historia.
Recomiendo este libro a alguien a quien le gusten las historias de amor, pero que sepa leer hechos difíciles de comprender, ya que al ser un libro para adultos, categorizado como un libro para mayores de edad, tiene una escritura algo complicada pero que, si se sabe apeciar, es muy bonita y completa.
Júlia Lobato. 3r ESO B
