“Solo recordamos lo que nunca sucedió”, y así Marina queda impregnada como un
recuerdo imperecedero en nuestra memoria, una serie de personajes, sentimientos y vivencias que pueden no haber sucedido nunca, pero aún así sentimos como reales y nuestros a través del misterioso y poético relato que teje Carlos Ruiz Zafón en una de sus obras maestras.
Marina, una de las “criaturas” favoritas de C. R. Z. según él mismo nos cuenta en su prólogo, narra la historia del joven Óscar, sus escapadas del internado donde estudia, el curioso encuentro con Marina y las aventuras que ambos viven en esta sugerente novela y que seguirán viviendo porsiempre en los recuerdos de múltiples lectores. La Barcelona de 1980, la Barcelona de las antiguas casas modernistas, la mayoría desocupadas por aquel entonces, la Barcelona repleta de secretos de una vida pasada, sirve de escenario para esta novela juvenil, a caballo entre el género de la Trilogía de la Niebla y la saga de El Cementerio de los Libros Olvidados, ambos de Ruiz Zafón. Una novela no solo dedicada a los jóvenes, sino a cualquiera dispuesto a quedar cautivado por la figura de Marina, homónima al libro en que podemos encontrarla. Una muchacha surgida de un caserón prácticamente abandonado, que solo goza de la compañía de su gato, Kafka, y su padre, un hombre anacrónico llamado Germán. La enigmática figura de una joven que arrastrará a nuestro protagonista, Óscar, a un mundo oculto tras la Barcelona de
finales de siglo.
“Marina, te llevaste todas las respuestas contigo”, tal y como dice Óscar, suscitando
preguntas alrededor de aquellos recuerdos que nunca sucedieron y enamorando a cada lector que conoce a Marina en Marina, un relato para “guardar bajo llave en el ático del alma”.
Pablo Valero
