La ruta del Quijote

DE LO QUE ACONTECIÓ A UN GRUPO DE ESTUDIANTES DEL MONTSERRAT ROIG  UN VENTUROSO DÍA  SIGUIENDO LOS PASOS  DEL FAMOSÍSIMO  CABALLERO DON QUIJOTE DE LA MANCHA

Quiso Cervantes que don Quijote  se rebelara al dictado de su propia pluma para que ninguna sombra de la Segunda Parte  apócrifa  confundiera  al lector amigo.

Y sin más dilación, dirigiose  a Barcelona por  no darle contento a ese tal nacido en  Tordesillas  y determinó dejar para otro momento las justas que en Zaragoza se iban a celebrar.

Llegose a tierras catalanas donde le habían de suceder  sus más auténticas y desdichadas aventuras. Anduvo  tres días y tres noches  entre bandoleros, hombres rudos y gentiles; sorprendiose de las respuestas de  la cabeza encantada y de cuántos muchachos parecían conocerle  y le  llamaban por su nombre.

Admirose del azul del mar, confidente de su derrota. En esa playa nuestros alumnos de literatura recordaron la última y más triste batalla  de nuestro valeroso caballero.

Y  allí, cerca de donde antaño estuvieron las galeras, descubrieron al hombre bueno, adalid de los nobles ideales de libertad y justicia.

DEPARTAMENT DE LLENGUA CASTELLANA

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