Los acordes de la guitarra y la voz profunda de Emiliano Valdeolivas, un juglar del siglo XXI, sonaron en la sala del teatro Núria Espert el pasado 19 de marzo.
Los alumnos de segundo de bachillerato, después de la sorpresa inicial, entonaron versos de todos los tiempos al ritmo de la música. Las hazañas del Cid, la enemistad de Góngora y Quevedo, la picardía de la casada infiel, el valor de la joven que fue a la guerra vestida de varón y la poesía como arma de defensa de la dignidad del hombre fueron algunos de los momentos más destacados del recital poético.
Pero, sin lugar a dudas, lo mejor fue la complicidad que se produjo entre el rapsoda y los asistentes, un público que se contagió de la alegría y gracejo de Emiliano. Gracias a uno y a otros, la poesía llegó para quedarse en nuestros corazones.