A día de hoy estamos viviendo una situación difícil, que ha llegado nueva y que nadie esperaba.
En mi casa estamos viviendo 5 personas, mis dos hermanos, mis padres y yo.
En el día a día hago deberes, hago ejercicio con mi madre, juegos a juegos de mesa con mi familia, cocino,hago videollamadas con amigos y familiares que por desgracia no puedo ver, incluso con profesores.
En esta situación me siento extraña, al principio no pensaba que sería tan grave, básicamente pensaba que era una simple gripe, pero no es así. Me paro a pensar muchas veces en todo lo que está causando este virus y la gente que están muriéndose porque no podemos evitar-lo. Me enorgullece que “todos” estemos participando para frenar este virus, sobretodo los sanitarios que están haciendo lo posible para salvar a las personas enfermas y también toda la gente que se está quedando en casa para evitar contagios.
Me cuesta no poder salir a la calle, a veces me agobio porque ya no sé qué hacer, pero solo pienso en que esto pasará y todo volverá a la normalidad.
En mi casa también colaboramos, quedándonos en casa y haciendo lo posible para que esta situación no sea tan estresante.
La relación con mis hermanos y mis padres es muy buena, ya que entre todos nos ayudamos para poder pasar de la mejor manera estos días tan tristes.
Estos días echo de menos a mi familia y amigos que no puedo ver en persona, sino que las veo a través de una pantalla. También echo de menos ir de compras, bailar , ir a campos de fútbol, en resumen, echo de menos salir a la calle.
Incluso echo de menos la escuela ya que aunque a veces me agobie, también disfruto mucho de ella.
De este virus también estoy aprendiendo, ya que me he dado cuenta que la vida hay que vivirla al máximo, hacer lo que quieras y no quedarte con las ganas nunca, estar con tus familiares y demostrarles que les quieres día a día porque nunca sabrás si se interpondrá un virus, que como en este caso y nunca más poder hacer nada de esto.
En conclusión, sé que esto lo superaremos juntos y pronto volveremos a la normalidad.
Ainara 2n d’ESO
