Aunque lo celebrábamos el viernes con una eucaristía, presidida por nuestro hermano trinitario Lorenzo, hoy es el día de San Juan de Mata, fundador de la Orden de la Santísima Trinidad. Recordamos su muerte un 17 de diciembre de 1213 en Roma. Tanto trinitarios como trinitarias hoy nos sentimos muy especialmente en comunión. El mismo carisma liberador que nos une en familia nos impulsa, allá donde estemos, a ser testigos de libertad, de encuentro, de paz y justicia.
Ese mismo carisma es el que deseamos que sea motor en nuestros centros educativos. Queremos educar para la libertad. Ser personas comprometidas con ese matiz especial del Evangelio que Juan de Mata quiso poner en práctica a partir de enero de 1198, cuando fue aprobada la Orden Trinitaria. Liberar-redimir a aquellas personas esclavas por causa de su fe cristiana.
Hoy, somos conscientes que vivimos en una sociedad que nos hace creer que somos libres. Y posiblemente es la época histórica en que más necesitados de libertad vivimos –salvando muchísimas situaciones de sufrimiento, dolor y muerte por la ausencia de dicha libertad, a lo largo de la historia-. Hoy esa privación de libertad nos viene sutilmente enmascarada. Para ello, constatemos cómo se nos intenta manipular desde todos los lados para conseguir de cada persona unos objetivos que beneficiará, económicamente de manera especial, a otros.
De ahí que el reto, como comunidad educativa, es poner unos buenos cimientos –en valores, criterios, sensibilidad, espiritualidad…- a las criaturas que tendremos el privilegio de colaborar en su educación, en su crecimiento en humanidad, en su conciencia de vecindad que les lleve a un compromiso social por una sociedad más justa, fraterna y en paz.
Es significativo que el 17 de diciembre esté tan cercano al 25 de diciembre. La sencillez, humildad, felicidad, gozo,… que celebraremos con el nacimiento de Jesús habrán sido la referencia de vida de Juan de Mata. No fue indiferente a la falta de humanidad, de respeto de la diferencia… que llevó a tanto sufrimiento. Tomó partido y de ahí su compromiso de vida. Al igual que Jesús nos dice en más de una ocasión ante alguna parábola “quien tenga oídos para oír que oiga” y añade “si lo has entendido haz tú lo mismo”, esas mismas expresiones van dirigidas a cada una de nosotras. Caminar por el bien común y por la recuperación de personas.
Que Dios Trinidad nos dé la luz suficiente para ver por dónde avanzar y fuerzas para no poner obstáculos a una vida comprometida por la causa del Reino. O lo mismo, por un mundo más equitativo, más justo, con más paz, diálogo, perdón, corresponsabilidad… Mayor libertad “de la buena”; no la de solamente hacer aquello que me apetece.
Gracias a todas con las que pudimos compartir y celebrar esta festividad. Tuvimos presentes a aquellas que, por una razón u otra no pudieron participar. Que momentos como estos nos ayuden a ahondar más en nuestro “ser familia trinitaria”. Sabiendo que no somos perfectas, que nos equivocamos en ocasiones, que fallamos en otras…pero tenemos un corazón grande que favorece el perdón, el encuentro, el volver a darnos oportunidades nuevas…y buenas. Ese es el perdón que nos invita a poner en práctica el “¿cuántas veces he de perdonar, Maestro? Setenta veces siete”. Es decir…SIEMPRE, EN TODO MOMENTO. Y es, precisamente por nuestro estilo de vida, como va a calar nuestro mensaje en las criaturas, porque lo ponemos en práctica. Nos lo creemos y le damos vida.
De verdad, familia, es un privilegio y un orgullo formar parte de este maravilloso EQUIPO EDUCATIVO del Col·legi Santíssima Trinitat, de Artigas.
¡Feliz día de San Juan de Mata!
Badalona 17 de diciembre de 2017
Rosalía Tejo
