¿Quién no ha deseado alguna vez ser invisible? ¿Quién no ha deseado alguna vez dejar de serlo?
Muchos hemos deseado la invisibilidad. Ese súper poder que nos permite ver sin ser vistos, escuchar sin ser escuchados y observar desde la más absoluta discreción. El problema llega cuando viene impuesta, cuando en realidad nos sentimos fantasmas, cuando quieren ocultarnos, obviarnos y somos espectros de nuestro propio ser.
Eloy Moreno narra la vivencia de un alumno invisible para los ojos de todos. Alumnos de 2º ESO han podido reflexionar a través de la lectura de Invisible sobre las nefastas consecuencias del acoso escolar. Esta obra, que ha despertado conciencias, les ha permitido disfrutar de la lectura a la par que profundizar sobre esta lacra social que sufren niños y adolescentes de todo el mundo.
Os recomiendo la crítica literaria de David Munárriz, de 2º ESO B. Nadie mejor que la voz de un ávido lector para despertarnos el interés por una obra:
La historia me conmovió a la vez que revolvió algo dentro de mí. Terminé de leer el libro con el corazón encogido, los ojos llenos de lluvia y la convicción de que nunca más miraré para otro lado. Muchas gracias, Eloy Moreno, por tatuarme un dragón en el alma con la tinta de tu novela.
Antes de meterme de lleno en la lectura, quiero mencionar que Eloy Moreno me ha dejado con ganas de leer algo más, por lo que estoy seguro de que de ahora en adelante leeré todo lo que escriba. El simple hecho de que se haya atrevido a escribir una historia tan real, una obra con un tema tan delicado y que la haya plasmado de tal manera, hace que se merezca toda mi admiración.
Es un libro para cualquier edad, reflexivo y hace que te replantees muchísimas cosas. Mientras leía el libro, me ardía la sangre, porque lo peor de todo no es estar leyendo una historia que contiene situaciones crueles, humillantes o simplemente desafortunadas, lo peor es estar leyendo algo tan real como la vida misma.
¿Cuánto daño se puede hacer a un niño a través del acoso? No es un tema nuevo, pero el “villano” de esta historia, el que acosa, el que golpea, el que se burla, no es el único culpable de la situación: el que no hace nada, el que no ayuda, el que calla, esos adultos que miran, se ríen y no censuran vídeos que muestran tragedias y que no se preguntan ¿Por qué sus hijos ven esos vídeos? ¿Por qué el que grabó el vídeo en lugar de grabar, no ayuda? ¿Por qué el maestro que ve las señales no hace nada? ¿los padres que convertimos a nuestros hijos en invisibles porque tenemos mejores cosas que hacer?, ¿los padres de un niño que agrede, que daña y que golpea y al que justifican y jamás le dicen que no a nada?
La realidad es que sus padres, sus “amigos”, sus enemigos, sus maestros, sus conocidos y desconocidos han covertido a un niño que brilla en alguien invisible. Y ese niño convierte la invisiblidad en un superpoder.
Este libro me ha tocado en lo más profundo y les he dicho a todas las personas importantes para mí que lo lean. A todas ellas les ha encantado.
Definitivamente, Invisible es una lectura obligatoria para nuestra conciencia, Es dura pero a la vez está repleta de magia. Logra hacerse un hueco en el corazón, convirtiéndose más que en una historia fabulosa, en una lección para toda la vida.
Ojalá los monstruos desaparezcan y el mundo se convierta en un lugar mejor.
Para ser un monstruo no es necesario hacer algo especial; a veces basta con no hacer absolutamente nada.