Escribimos Fábulas

La abejita Lola. Por Rubí Flores Hernández de 3º.

Había una vez una abejita que estaba enferma, pero cada día que dormía soñaba que era la mejor tocando el violín.

Al día siguiente decidió apuntarse a clases de violín.

“Nunca dejes de perseguir tus sueños.”

Jake, la ardilla cascanueces. Por Adrià Pons Subirats de 4º.

Había una vez una ardilla que se llamaba Jake. Sus amigos le llamaban Jake el cascanueces porque trabajaba en una fábrica de turrón de nueces y las cascaba con los dientes.

Un día, mientras trabajaba, se le rompió un diente y tuvo que ir al dentista. Estuvo un tiempo de baja arreglándose sus dientes y cuando volvió al trabajo le hacía daño y el dentista le dijo que no podía cascar más nueces. La ardilla no se rindió y se hizo bombera.

“Tienes que saber que la vida te da muchas oportunidades, aprovéchalas.”

Los tres cerditos. Por Marcel Prats Viña, de 4º.

Los tres cerditos eran hermanos. Su madre les dijo que ya eran grandes y que tenían que irse a hacer sus vidas ellos solitos.

El pequeño se hizo una casa de paja y muy rápido. El mediano, de madera, y el más grande, de ladrillos.

Un día vino un lobo feroz que quería comerse a los cerditos. Primero fue a la casa del pequeño y dijo: Soplaré y soplaré y la casa tiraré.

El cerdito se fue a casa de su hermano mediano. Volvió el lobo y dijo: Soplaré y soplaré y la casa tiraré.

Cayo la casa y los hermanos se fueron a casa del grande. El lobo fue a casa del cerdito mayor y quería tirar la casa. Como esta era de ladrillos, no pudo tirarla y el lobo pensó: “¿y si entro por la chimenea?”.

El lobo subió al tejado y se tiró. Se quemó el trasero con el fuego que hicieron los cerditos. El lobo salió quemado y corriendo. Y nunca más se supo de él.

“La unión hace la fuerza.”

El águila y el ratón. Por Hannibal Ángel Martínez, de 5º.

En un bosque muy normal, vivía un águila que se creía el mejor. Un día vio a un ratón y se posó a su lado y le dijo:

– Te reto a una carrera en la que tú iras por el suelo y yo volando a ras del suelo. La carrera comenzará en el extremo sur del bosque, hasta el extremo norte.

Al día siguiente comenzó la carrera. Poco antes de llegar a la meta, el águila distraída se dio un golpe y ganó el ratón. Entonces quedó en ridículo y el águila nunca más se creyó el mejor.

“Ahora ya sabes que no es bueno aprovecharse de los demás.”

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