Vamos a contar mentiras

En clase de castellano hemos dejado volar la imaginación:

Las aventuras de mi familia.

Hola, mi nombre es Laia y ahora os voy a presentar a mi querida familia: Mi padre trabaja en un  banco porque protege a su compañero pero en realidad es espia, Mi madre es profesora de informática porque està en un instituto de hacker. Mi hermana hace cuarto curso de espia y mi hermano solo molesta.

Un dia fuimos a la cueva que hay delante de la casa de mis tios, y encontramos un cadáver y una varita.

La varita podía conçeder un deseo pero se lo quitaba a otros. A mi me concedió un deseo peró se lo quito a mi hermana. Después pedí un ferrari pero se lo quitó a mi
tia, tambien pedi un iphone X peró se lo quitó al  de Crazy Haks. Al final todo fue un sueño.

Laia R.

MI FAMILIA    

      En mi familia hay cuatro miembros, mi padre, mi madre, mi hermano y yo.

Mi padre es astronauta, hace unos años fue a la luna y ahora estan preparando un viaje a Marte.

Mi madre es peluquera, bueno es un trabajo falso, porque en realidad, es agente secreta. Ha viajado por todo el mundo.

Mi hermano, que es mayor que yo, con 15 años viajó solo a Japón, porque interpretó a Novita en la primera película de Doraemon.

Y ahora os hablare de mi, yo soy un niño que parece normal, pero en realidad, tengo superpoderes. Mi super poder es la telekinesis, que consiste en mover objetos sin tocarlos, solo con el poder de la mente.

Por eso mi próximo objetivo es conseguir mover Marte y que esté mas cerca de la tierra, para que así mi padre no tenga que irse tantos dias.

Jan A.C.

LA VARITA MÁGICA

Un día mi familia y yo fuimos al bosque de excursión. Mi hermano cogió un palo, como era pequeño y miraba series de hadas, magos y brujas, dijo: ADA CA DABA PATA DE CABA!! y de repente todos los árboles marrones se convirtieron de color blanco. Todos nos quedamos con la boca abierta y supimos que el palo era una varita mágica. Entonces la cogí de las manos de mi hermano para que no hiciera algo malo.

Hacía mucho calor, como soy un poco travieso, no pude resistirme y pedí a la varita que me refrescara el cuerpo. De repente vino un tornado, me tiró al suelo y me cubrió de hojas y de tierra, pero que me dejó muy fresquito. A partir de esa vez aprendí que aquella varita te daba lo que pedias, pero a su manera.

Unos días más tarde mi madre y mi padre me confesaron que eran magos. También me explicaron que mi hermano y yo habíamos heredado hacer magia y que por eso pudimos hacer servir la varita.

A partir de ese día empecé a ser aprendiz de mago y poder controlar mejor la varita.

Oriol P.L.

Deixa un comentari

L'adreça electrònica no es publicarà. Els camps necessaris estan marcats amb *

XHTML: Trieu una d'aquestes etiquetes <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>